El Hard Rock Rosario vuelve a ser realidad

Sólo un oferente se presentó ayer al llamado a licitación para la concesión de obra pública para la construcción, explotación comercial y mantenimiento del bar-restaurante ubicado en Bulevar Oroño y Avenida López. Eran las doce del mediodía y las autoridades municipales sólo tenían un sobre; incluso cuando el llamado fue aplazado un mes. Pero ese sobre no contenía un proyecto cualquiera, sino que guardaba la documentación del consorcio conformado con el objetivo de hacer realidad un Hard Rock en Rosario.

Será el segundo restaurante de la marca internacional en el interior del país, luego de la inauguración en Ushuaia. Cabe recordar que la iniciativa de hace dos años atrás, que pretendía instalarlo en la esquina de Oroño y Rivadavia de la mano de la firma Hope Funds quedó trunca en el Concejo luego de que la Justicia iniciara una investigación judicial por lavado de dinero contra la empresa.

En esta oportunidad, tal como anunciara ON24 semanas atrás, el emprendimiento llegará de la mano del empresario Jorge Giannantonio, de larga trayectoria en el rubro gastronómico con locales como Open Pringles, Bar Junín y Álamo, proyecto que inauguró en 1995 junto con su hermana, María Lucía.

Justamente, María Lucía conforma el consorcio Funny Meal, en sociedad con Daniel Dutra, propietario de la empresa Catering Gourmet, que se hará cargo del Hard Rock Rosario. Jorge, por su parte, es el actual propietario de la franquicia y oficiará como gerente del restaurante una vez montado, según confirmó el empresario a ON24. “Si no era Hard Rock, creo que no hubiera hecho ningún emprendimiento nuevo”, dijo a este medio. “Acá hay mucha competencia y de la buena. Yo creo que el Hard Rock va a sumar y a jerarquizar mucho el mercado y el turismo en Rosario. Que la marca que está en las capitales del mundo esté en esta ciudad es la frutilla que nos falta”, consideró.

Para aprobarse definitivamente el proyecto aún faltan dos pasos: primero, el análisis de la documentación presentada ayer y, luego, la apertura del segundo sobre, que refiere a la propuesta técnica, comercial y económica, donde está contemplada la obra pública que deberá desarrollar el privado, tal como constata el pliego de licitación, además del café-restaurante.  

No obstante, Giannantonio adelantó algunos detalles que prevé imprimirle al local, que tendrá 1.200 metros cuadrados en total (900 en planta baja y 300 en una especie de segundo nivel o entrepiso), sin tener en cuenta el ex inmueble ferroviario de ladrillos visto, catalogado como Patrimonio de la Ciudad. Allí se comercializarán productos de la marca “Muy Rosario”.

El Hard Rock, concretamente, tendrá capacidad para más de 500 comensales y empleará, como mínimo, a 160 personas, sin contar el personal de seguridad y de control del estacionamiento público que se desarrollará a nuevo.

De acuerdo con el empresario, el lugar dispondrá, además, de un espacio VIP al descubierto en planta alta “para aprovechar la vista al río”. Si bien dijo que la estética final del local aún no está definida, Giannantonio parece tener la idea clara de por dónde irá el diseño: “El lugar hay que recorrerlo, por eso tendrá microclimas o microespacios temáticos con desniveles; tiene que ser un paseo, un paseo por la música, con instrumentos y memorabilia. La idea es ésa”.

Además, aseveró que “habrá varias barras y mucha difusión de la música rosarina con shows de bandas locales permanentemente”. Incluso, adelantó: “Estamos hablando con Fito (Páez) para que tenga su lugar también”.

Otro aspecto que para el franquiciado es de suma importancia es el nivel de los profesionales de la cocina y la carta gastronómica del lugar. “Va a ser fundamental el nivel de cocineros que tengamos”, dijo y señaló que enviarán personal a Barcelona para capacitaciones, pensando en no ofrecer una carta limitada a los platos tradicionales y hacer foco en la gastronomía local. Para eso, Giannantonio indicó que debió proponer su carta ampliada a los directores de la marca en Orlando, Estados Unidos. “Hoy, la gastronomía es muy amplia; se recrea continuamente”, sostuvo y agregó: “Tendremos una cocina de primer nivel”.

Por otra parte, respecto a la obra pública que le tocará llevar adelante, la misma comprende: ensanchamiento de Oroño hasta Av. López, apertura de las dos esquinas, iluminación, embaldosado, la doble vía por López, desde Oroño hasta Dorrego; parquizado, obras hidráulicas, baños públicos y estacionamiento a nuevo. Todas estas refacciones suman una inversión que ronda los $ 26 millones, que si se le añade el desembolso que demandará el restaurante, la inversión asciende a unos $ 65 millones. El canon establecido es de $ 184.400.

“Creo que es una de las concesiones más importantes porque nunca se puso tanto énfasis en la parte arquitectónica y vial”, sostuvo Giannantonio, quien agregó que está estipulado que las obras lleven entre 24 y 36 meses de duración.

REDACCIÓN ON24

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