La mayor agresividad de la demanda le brindó firmeza a los precios locales

La mayor agresividad de la demanda le brindó firmeza a los precios locales de la soja y el trigo en la jornada del jueves, observándose pocos cambios en el resto de los productos.

En el mercado de Chicago los futuros agrícolas cerraron con subas, en una tendencia liderada por la soja en el marco de compras de oportunidad de los especuladores tras alcanzarse esta semana los valores más bajos de los últimos 19 meses. Los contratos de trigo se vieron impulsados por la demanda externa y los temores de restricciones de oferta durante los próximos meses, mientras que el maíz logró sostenerse gracias al debilitamiento del dólar, aunque recibió cierta presión por el avance de la cosecha en Estados Unidos.

Soja

Los habituales compradores volvieron a mostrarse cautos, aunque tanto la necesidad de materia prima de las fábricas como la evolución de los precios externos condujeron a una marcada mejora de las cotizaciones en la plaza, que se percibió con mayor claridad en el mercado a término.

En el recinto no se escucharon ofrecimientos concretos, aunque los compradores de la región pagaban entre $ 1.920 y 1.930 por tonelada con descarga inmediata. No obstante, en Rofex el margen de mejora era sustancial, dando lugar a un gran crecimiento del volumen operado, que totalizó 81.210 toneladas entre las tres posiciones de futuros condición fábrica más cercanas al vencimiento. Los contratos con entrega en octubre ajustaron al equivalente a $ 1.965,7/ton.

Por soja de la nueva campaña la exportación en Puerto Gral. San Martín y Arroyo Seco ofrecía pagar u$s 290/ton, sin despertar atractivo entre los vendedores. En Rofex, los futuros con entrega en mayo ajustaron a u$s 295/ton en condiciones Fábrica, igual precio que en condiciones Cámara.

En el mercado de Chicago los futuros de soja cerraron con subas, nuevamente sostenidos por un rebalanceo de cartera de los fondos especulativos tras alcanzarse los precios más bajos de los últimos 19 meses. El debilitamiento del dólar y la gran necesidad de materia prima de algunas fábricas norteamericanas brindaron sostén adicional.

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