Jugadores de toda la cancha

Los aviones agrícolas nos protegen del dengue, las langostas, la polilla de la vid y el Barigüí

Los problemas de la agricultura son problemas de toda la sociedad y, en muchos casos, el conocimiento del sector productivo puede ayudar a afrontar desafíos urbanos. Estamos hablando del dengue, una epidemia transmitida por mosquitos que demanda una estrategia integral en la que el conocimiento juega un rol preponderante, tal como sucede con el manejo de plagas en los lotes agrícolas.

Para controlar el mosquito es conveniente la aplicación aérea debido a su rapidez y eficacia. Es por eso que la Aviación Agrícola Argentina cuenta con equipos profesionalizados que operan en el marco de en la legislación que los regula. Los mismos tienen una capacidad potencial de trabajo de 2.000.000 hectáreas por día, lo que permite hacer un eficiente control ante una posible epidemia.

De esta manera, los aviones agrícolas brindan un aporte al servicio de la comunidad que está padeciendo esta gran problemática en la que se encuentra inmersa hoy la Argentina, como así también gran parte de Latinoamérica.

La Lobesia Botrana es una plaga que ataca, principalmente, el cultivo de vid, por ello se la conoce comúnmente como “la polilla de la vid”. Ésta causa daños directos provocando pérdidas en los volúmenes de producción, por un menor rendimiento por planta, afectando además la calidad de la fruta tanto para consumo en fresco como para vinificación. Asimismo, favorece el ataque de diversos hongos patógenos que provocan la podredumbre del racimo. En uva para vinificar, los residuos que dejan estos hongos transmiten mal olor y sabor a los vinos (daños indirectos).

Dado que los productos específicos para el control del insecto deben ser aplicados en el momento preciso en que la plaga es susceptible y, que dicho período de tiempo es muy acotado, la aplicación se realiza vía aerea, logrando de esta manera cumplir con los tiempos de aplicación. Además, gracias a la pulverización aérea se logra disminuir notablemente los volúmenes de aplicación por hectárea, pasando de 500-1000 l/ha (por hectárea) para una pulverización convencional, a solamente 6 l/ha (por hectárea). El tratamiento es muy preciso porque los vuelos no superan los cuatro metros de altura sobre el cultivo a tratar. Por otro lado, a fin de tomar recaudos operativos y respetando la normativa nacional que rige las distancias de aplicación, las pulverizaciones se realizan en viñedos que están ubicados a 200 metros o más de las zonas pobladas, escuelas y hospitales.

Es importante destacar que el avión debe sobrevolar las fincas antes de cada aplicación a modo de aviso para notificar a los vecinos sobre el trabajo que se realizará.

Por otro lado, otra de las acciones que se realizan a través de las aplicaciones áreas, es el combate del barigüí. Este mosquito, que se encuentran en la zona oeste de la provincia de Buenos Aires, hoy se convirtió en una problemática territorial.

Debido a que hay urgencia para encontrar una solución al tema, a través de un trabajo en conjunto entre el sector público y privado, incluyendo a los aeroaplicadores de la localidad de Bragado, se está llevando a cabo un plan de acción en conjunto para combatirlo.

Con el objetivo de disminuir la población de este insecto, que baja con el tratamiento continuo, se coloca el producto en los canales grandes, los canales pluviales internos y con alguna aplicación se complementa otro tratamiento. Por otro lado, los aeroaplicadores se encuentran trabajando ad honorem para combatir este mosquito, como lo han hecho en años anteriores. El objetivo de este proyecto es que se trabaje mancomunadamente contra la proliferación del Barigüí, que genera trastornos a las personas y al ganado en general.

La reciente plaga de langostas, que apareció en el norte de nuestro país y llega hasta una parte de la provincia de Córdoba, pone en riesgo a cultivos y grandes superficies de pasturas naturales dispuestas para el desarrollo ganadero en las zonas afectadas, como así también a las áreas pobladas de pueblos diseminados en el derrotero que estos insectos tomen en su vuelo para alimentarse.

Es por eso que los aviones agrícolas de FEARCA, se encuentran a disposición de las autoridades sanitarias y de control para combatirlas. Es importante destacar que los aviones agrícolas son los únicos equipos disponibles de forma inmediata para realizar esta tarea de control y eliminación transitoria de las langostas. Esto se debe a la capacidad de acceder a lugares que por vía terrestre es imposible, por la configuración de las áreas en donde la langosta adquiere relevancia para su prolífica multiplicación.

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