Grano a grano que pasó…

El Centro de Gestión Agropecuaria de Fundación Libertad nos brinda imperdible informe de Pablo Fraga,  Analista de mercados de BLD

Mercado estable terminando el año, el crudo dando la nota.

Estamos terminando el año donde finalmente los stocks mundiales lograron recomponerse. Así como el año pasado el maíz había logrado una producción importante, este año fue el turno de la soja. De la mano de cosechas considerables (Brasil 86 mill tns, Argentina 55 mill tns y EEUU 107 mill tns) las cotizaciones se desplomaron a los peores valores en 4 años. Después de entrar en un periodo de nerviosismo bajista, en octubre el mercado empezó a corregir para estabilizarse actualmente en el rango de 1000 y 1050 centavos por bushel (365/390 u$s/tn). Como sucede todos los años, los fundamentos se van renovando y el mercado ahora apunta a la evolución de la demanda y a los cultivos en Sudamérica.

El primer factor es aquel que le está dando sostén al mercado en momentos donde EEUU terminó de cosechar 107 mill de tns. A la fecha el país del norte ha comprometido 41,1 mill tns cuando el USDA estima que para toda la campaña van a vender 47,9 mill tns. Por lo tanto el 86% de ese total ya está vendido, cuando aún falta transcurrir nueve meses para que termine la campaña. Los últimos dos años con stocks bajos las ventas en porcentaje también eran muy altas, pero esta campaña está batiendo nuevos records. Para tener una dimensión de la fortaleza de la demanda, hace tres años a esta misma fecha habían comprometido al mundo solo 20 mill tns. La explicación más importante se encuentra en los bajos precios que estamos viendo en la actualidad a causa de la ya citada extraordinaria producción global. Con esta realidad parecería ser que el USDA está subestimando los niveles de demanda y por lo tanto sobreestimando existencias finales de EEUU, aun cuando en el informe mensual de Diciembre aumentó la estimación de exportaciones en 1,1 mill tns. De seguir a este ritmo en los próximos meses el organismo norteamericano no tendrá alternativa que seguir aumentando la estimación. Con solo mirar lo realizado en años anteriores podemos darnos cuenta de las dificultades que el USDA tiene a la hora de estimar un número de demanda que se acerque al finalmente verdadero.

El segundo factor quizás brinde cierta presión bajista en las próximas semanas dado que la evolución del clima viene siendo favorable. El único punto a tener en cuenta es la soja en Mato Groso, con cierto retraso en siembra a causa de falta de humedad. Los cultivos sembrados más tarde pueden ser atacados por roya asiática, complicación que está presente mucho más que años anteriores.

En Argentina al momento venimos en condiciones óptimas tanto con los perfiles de siembra como con las lluvias posteriores. Como nos informan la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la siembra nacional logró cubrir el 75,1 % de la superficie proyectada en 20.600.000 hectáreas, registrando un adelanto intersemanal de 8,3 puntos porcentuales y permitiendo calcular un leve retraso interanual de -1,5 puntos. En números absolutos se estima que fueron sembradas más de 15,4 MHa y un 40 % de la superficie nacional aún remanente corresponde a lotes ubicados en las regiones NOA y NEA, en donde los elevados rendimientos de indiferencia podrían provocar nuevos ajustes de área. Por supuesto que nada está definido y enero será fundamental para el desarrollo de los cultivos, pero por el momento el supuesto Niño nos viene dando lluvias y respiros deseables.

En relación al maíz, la siembra alcanzó un progreso intersemanal de 7,9 puntos porcentuales, permitiendo así elevar el área actualmente cultivada a más de 1,7 MHa, cifra que representa un 59,7 % de las 3.000.000 hectáreas proyectadas para la campaña en curso. El actual avance de siembra permite calcular un retraso interanual de 5,5 puntos. Recordemos que el mercado local ha cambiado mucho los últimos años de la mano del avance del maíz tardío en los planteos agrícolas. Antes la cosecha se concentraba en marzo y abril y hoy es poco común tener congestiones en esa fecha y el grueso entra a partir de junio. El problema es que a mediados de año los permisos de exportación ya se acaban y si el clima fue favorable, del norte comienzan a cosecharse lotes de rindes muy buenos. Esto genera un replanteo general del cereal, dado que a valores actuales el flete se lleva la mitad del valor en lugares como norte de Córdoba y Santa Fe, Chaco o Santiago del Estero. Si el maíz tardío llegó para quedarse, será necesario pensar en agregar valor a través de consumos en la zona (animales o inversiones en plantas de etanol).

Por último es necesario marcar un punto que el último mes tomó relevancia y puede afectar a los granos de la mano de los biocombustibles. El petróleo cotiza actualmente 57 u$s/bbl, el valor mas bajo en 5 años. Hace dos meses cotizaba 80 u$s/bbl y en junio 107 u$s/bbl. En la última reunión la OPEP (cártel exportador de petróleo con incidencia en el 30% de la producción mundial y 80% de las reservas mundiales probadas) decidió no restringir la producción haciendo oídos sordos al reclamo del integrante mas comprometido, Venezuela. Países como Rusia (no es integrante de la OPEP) también se ven seriamente complicados, a punto tal que la moneda local se devaluó 50% en 4 meses. Sin entrar en detalles propios del mercado de crudo, solo es importante resaltar una cuestión medular: EEUU paso a ser autosuficiente en el consumo de gas de la mano de las explotaciones no convencionales (similares a lo que hay en Vaca Muerta), en 2017 se convertirá en el mayor productor de petróleo del mundo y hacia 2030 será exportador neto de crudo. En otras palabras, la primera potencia mundial va camino a la deseada autosuficiencia y eso genera cambios de competitividad, baja de costos, redefinición de inversiones y cambios geopolíticos. En cuanto a los granos, hay que tener en cuenta que el 35% del maíz norteamericano se procesa en las plantas de etanol, y el valor del biocombustible está directamente relacionado con el valor de las naftas. Recordemos que EEUU acaba de cosechar 365 mill tns y necesitamos que todos los factores de demanda estén fuertes para que los precios se sostengan.

Por el momento parecería ser que la baja no ha incidido en el cereal. Resulta que en EEUU existe un mandato en el cual el 10% de las naftas tiene que ser etanol. Según el consumo de combustibles estimado, se calcula que el país del norte necesitará unos 13.200 millones de galones del biocombustible el próximo año. Teniendo en cuenta la conversión técnica, eso se traduciría en 131 mill de tns (el USDA estima consumo en 134). El precio de la nafta bajó a 2,5 u$s/galon luego de estar varios años entre 3,5 y 4 u$s/galon. Si el consumo aumenta de la mano de la baja del precio, las plantas de etanol tendrán que consumir más cereal para poder cumplir con el mandato. En el fondo es lo único que nos importa para que las cotizaciones sigan recuperando terreno y podamos llegar a valores más cerca de los precios de indiferencia. 
 

 

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