Amaranthus palmeri S. Watson en campos de Totoras

Desde el INTA Oliveros, emitieron una comunicación, alertando sobre la presencia de esta
maleza en los sistemas agrícolas dentro del área de influencia de la Facultad de Ciencias
Agracias de Rosario y del Instituto. Advirtieron sobre su peligrosidad y sobre la necesidad de generar información para prevenir o, al menos, retrasar su dispersión.

En el mismo informe, elaborado por los ingenieros Juan Carlos Papa y Daniel Tuesca, se brindan algunas alternativas viables para el manejo de esta maleza, los cuales transcribimos abajo:

 

Proactividad:

La magnitud potencial del problema justifica sobradamente realizar el esfuerzo de
la prevención. Algunas de las medidas podrían ser: la limpieza de vehículos, maquinarias u otros
equipos agrícolas antes de ingresar a lote, con especial énfasis en las cosechadoras; el desbaste de
animales; control y limpieza de semillas o forrajes. A su vez, también resulta útil el monitoreo
frecuente de los lotes pero también de caminos, cunetas, banquinas, baldíos y bordes a fin de
detectar tempranamente la presencia de individuos, los cuales deberían ser eliminados antes de
llegar al estado reproductivo; y del mismo modo, mantenerse informado sobre la evolución de
esta problemática en el país, en la provincia y en la región. Para el combate de esta maleza es
clave no perder tiempo probando con tratamientos químicos de rutina ya que cuando se toma
conciencia del fracaso, puede ser demasiado tarde para efectuar correcciones, al menos con
herbicidas. Otro detalle importante es, frente a cualquier sospecha y con la mayor premura
posible, procurar el asesoramiento oportuno de un profesional ingeniero agrónomo.

Control Cultural:

Implementar rotaciones de cultivos que permitan alternar herbicidas con distintos modos de acción; disponer el arreglo espacial de los cultivos de manera de maximizar su aptitud competitiva sobre las malezas, por ejemplo reducir la distancia entre hileras y/o selección de variedades que ocupen rápidamente el espacio, procurando maximizar el aprovechamiento de los recursos por parte del cultivo.

Control Químico:

En este sentido, es importante aclarar que, a la fecha, no contamos en Argentina con herbicidas con registro específico en SENASA para esta maleza, por lo que los datos que se vuelcan en este texto son de carácter informativo. Los principios activos con mecanismos de acción diferente al del glifosato y a los inhibidores de ALS, los que aquí se citan son eficaces sobre nuestros biotipos de Amaranthus quitensis, y probablemente podrían también serlo sobre los biotipos introducidos de Amaranthus palmeri.

Herbicidas Residuales:

Su empleo oportuno sería clave a fin de evitar las emergencias tempranas de primavera y para contribuir a reducir la magnitud del banco de semillas; dentro de éstos, podemos citar a algunos de los siguientes grupos

Triazinas p.e. atrazina, zimazina, metribuzín, prometrina;
Ureas: diurón, linurón
Cloroacetamidas: p.e. metolaclor, S-metolaclor, acetoclor, dimetenamida. Dinitroanilinas: pendimetalina, trifluralina.
Inhibirores de protox (PPO): flumioxazín, sulfentrazone .
Inhibidores de pigmentos: flurocloridona, clomazone, diflufenicán, isoxaflutole, mesotrione.

En diversos experimentos realizados en el exterior y en Argentina se detectó que la combinación
de triazinas o inhibidores de PPO residuales con cloroacetamidas brindaron muy buenos
resultados de control en tratamientos de pre-emergencia de la maleza.

Herbicidas post-emergentes de la maleza:

Inhibidores de fotosistema I: diquat, paraquat (de contacto)
Inhibidores de la síntesis de glutamina: glufosinato de amonio.(de contacto)
Herbicidas hormonales: 2,4D, 2,4 DB, MCPA, dicamba, picloram, benazolin (sistémicos).
Inhibidores de protox (PPO): saflufenacil, fomesafén, lactofén, acifluorfén, fluoroglicofén,
oxifluorfén, aclonifén. (de contacto).

Control mecanico o manual-mecanico:

En circunstancias en las que la maleza ha alcanzado un grado de desarrollo considerable como para ser eficazmente controlada con métodos químicos, pero aún no ha producido semillas, esta alternativa sería apropiada a fin de evitar su diseminación. También cuando no se disponga de herbicidas o bien previo al ingreso de la cosechadora al lote, cuando en este se encuentra presente la maleza con semillas. Es importante evitar que la cosechadora u otros equipos relacionados con la cosecha y el transporte se transformen en una vía de difusión de la maleza. (INTA)

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