Innovar en la tradición, una fórmula exitosa

Desde muy joven se involucró en el trabajo de la empresa familiar, el rubro no le es para nada desconocido. Romina Zingale titular y creadora de Mary Roose, la marca de calzados que firmemente instalada en el mercado local sale a competir fuerte saltando las fronteras de nuestro país, siempre supo que allí estaba su vocación.

La tradición familiar trajo el conocimiento íntimo del oficio, el espíritu emprendedor la llevó a identificar un segmento de mercado para crecer con una propuesta diferenciada: calzado de estilo, para la mujer que necesita estar a la moda sin querer resignar un ápice de confort.

Con un pie en el mundo virtual

Porque eso marcó los inicios de Mary Roose. Desde su página de Facebook la marca dio el salto con sólo 6 meses de vida a ser calzado oficial de pasarela en Punta del Este 2012. Al año siguiente tuvieron stand como calzado oficial y también la pasada representando a Argentina con diseñadores como Claudio Cosano , Benito Fernandez y Verónica de la Canal. Estos hitos trajeron consigo diferentes propuestas de inversores que deseaban poner un local de la marca fuera del país. Y ahí nuevamente, una decisión fuera de lo corriente marcó el derrotero de Mary Roose: adoptar el sistema de franquicia aún cuando la marca no poseía local insignia.

La franquicia como estrategia de crecimiento

Fue el camino elegido para lograr un mejor desarrollo de la marca. Así comenzó el contacto con Franchising Advisors, que ha desarrollado más de 250 marcas a nivel internacional. Se decidió que el primer paso era dar vida al local insignia, el primer punto físico de venta de Mary Roose que hasta ese momento sólo tenía existencia virtual.

“Decidimos instalarnos en Rosario, ya que la marca era rosarina, la decisión era que el primer local fuera acá” asegura Romina al rememorar ese momento fundacional. “Al tenerlo materializado al local, viendolo funcionar, armando eventos es donde empiezan a surgir las ofertas: Chile, Mendoza, Paraguay, Perú. Que vamos evaluando, pero con tiempo”.

Tradición e innovación a la par

Sus inicios de comercialización en el mundo virtual, su pronto nacimiento físico con el sistema de franquicias pueden ser identificados como elementos innovadores. Pero es imposible no percibir la tradición y el orgullo del oficio en el cuidado de los detalles del producto cuando Romina cita a su padre: ” El siempre tuvo la teoría de que el zapato no deja de ser un oficio, por más que hoy Mary Roose cuente con una maquinaria bastante avanzada siempre se mantienen detalles  artesanales y eso se manifiesta solamente a través del oficio”.

El concepto de trabajo en equipo es otro de los valores tradicionales que se desprenden de la semblanza de esta joven marca. Y así lo expresa Romina: “Siempre digo que soy la cara visible de Mary Roose, pero detrás hay todo un equipo de trabajo sin el cual sería imposible seguir adelante. Desde los chicos de la fábrica, el apoyo de mi padre en el proceso productivo, mis dos hermanas Gisela que comenzó el trabajo en el área de producción y Carla en administración. Eso permite que me pueda mover con libertad en mi tarea como cara visible de la marca, teniendo además que viajar constantemente a Buenos Aires porque todos nuestros proveedores están allá. Pero…qué mejor que trabajar con la familia, no es fácil, pero es lo mejor que me pudo pasar en la vida”.

Mary Roose, con esta historia como sustento, se apresta a recorrer nuevos caminos para dejar seguramente huella.

 

v.maslup@on24.com.ar

REDACCION ON24

 

 

Comentarios