Luz de alerta para inversiones millonarias en torno al aeropuerto

“En nombre del Pueblo” llegan los primeros obstáculos al consenso urbanística

Tres son las jurisdicciones que planifican obras públicas y privadas para el entorno del Aeropuerto Internacional de Fisherton: Los municipios de Rosario, Funes y la propia provincia a cargo del Islas Malvinas. En rigor, la nación también entraría en juego si finalmente se concreta la conexión de la terminal aérea con la Autopista Rosario Córdoba.

Además de la conectividad vial y la apertura de espacios públicos verdes, se proyectan obras privadas de envergadura, entre ellas, la construcción de un hotel, un servicio para estar a tono con cualquier aeropuerto del mundo.

Las futuras construcciones ameritan un acuerdo de nuevos indicadores urbanos entre Rosario y Funes, normas que serán debatidas en los respectivos concejos.

Dependiendo de la razonabilidad de los nuevos parámetros se llevarán adelante -o no- obras millonarias entre las que también se encuentra el desarrollo del Grupo Transatlántica, un complejo que involucra torres de viviendas, una universidad y un nuevo Hospital Privado de la mano de Grupo Gamma.

Hasta el momento que no se concreten las nuevas reglas de juego, las inversiones que involucran no solo cientos de puestos de trabajo para levantar las construcciones en los próximos años, sino además la mano de obra permanente que genera cada uno de los desarrollos, están reducidas a una carpeta de planos y renders.

Por caso, la ejecución del futuro hotel de uno de una de los grupos de turismo más fuertes de la región, se levantaría en un predio que pisa territorio rosarino y funense -en una menor proporción-. “Todo desarrollo que se emprenda en esas tierras debería regirse bajo normas urbanísticas consensuadas por ambos municipios”, sostienen los encargados de llevar adelante el master plan del aeropuerto.

Lo cierto es que  en ambos concejos no todos simpatizan con dar impulso a nuevos proyectos urbanísticos privados, sometidos, en su mayoría, a “berrinches” de algunos ediles en nombre de la “voluntad del pueblo” o la “ecología”. Ejemplo claro de la falta de seriedad con la que se tratan inversiones millonarias,  son las transformaciones que tuvo que sufrir el megaemprendimiento original de Aldo Latucca, donde hoy funciona parking mall.

Por el lado funense, ya el concejal justicialista Juan Miguez, declaró en medios de esa ciudad, junto a su par rosarina, Marina Magnani del Frente para la Victoria, el “no apoyo” a los nuevos emprendimientos en las inmediaciones del aeropuerto. En la oportunidad, la concejal de Rosario reconoció al portal InfoFunes, no haber tenido acceso al expediente y entender “a simple vista” que se trata de un consenso entre el Socialismo, Cambiemos y los empresarios.

Comentarios