Los taxistas también se quejan

Corralitos, obras, piquetes, baches y embotellamientos matizan el paisaje del centro rosarino. Un cuadro atestado de inconvenientes que despertó en el último tiempo quejas de todos los que lo transitan (y lo padecen), pero también interrogantes sobre qué piensa hacer la Municipalidad para descomprimir esta maraña musicalizada por bocinazos nerviosos.

Según comentó a ON24, a principios de este año, el secretario de Planeamiento, Pablo Ábalos, la idea del Municipio aminorar llegada de vehículos particulares al centro. “Nuestra idea no es desalentarlo (al tránsito de vehículos) completamente, pero sí queremos que quien circule por ahí sea el que necesariamente tenga que hacerlo”, apuntó el funcionario. Justificando las obras de puesta en valor del Casco Histórico que terminaron por angostar arterias muy transitadas, como los son Entre Ríos y Sarmiento.

Mientras las obras en el centro esperan su finalización y se amontonan los corralitos de reparaciones de las empresas de servicios; comerciantes, vecinos, transportistas y ahora también los taxistas, describen la situación como un “caos”.

“Cuando se instalaron los carriles exclusivos, el de calle Maipú y el de calle Laprida, que fueron los primeros, significaron  una gran solución porque teníamos una vía rápida”, argumentó en diálogo con la mañana radial de Fisherton CNN, el titular de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis (CATILTAR), José Tornambé. Pero aclaró que la función de los carriles “ya no es suficiente (…) En estos años se ha incrementado el parque automotor, las calles se han reformado, no quedan mal pero son angostas, y para nosotros es dificultoso entrar al centro. Entramos para llevar a un pasajero pero no vamos a buscar un pasaje porque se demora mucho, es un caos cuando están las calles cortadas o rotas”.

Según Tornambé, lo que los taxistas buscan es “estar en el centro antes que deambular, pero hoy es medio problemático, no sólo para nosotros sino también para el pasajero que busca agilidad y hoy no se la podemos dar”.

En este contexto, si bien la Municipalidad plantea un avance hacia la peatonalización del centro, el panorama deriva en un dilema sin resolver  entre obras no terminadas, ausencia de cocheras en la zona perimentral y un  servicio de transporte público que aún no invita a “bajarse del auto” para llegar a esta zona.

 

REDACCIÓN ON24

Por Mariano Fortuna

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