Kicillof aún no resolvió el conflicto con la UOM

En medio de la negociación salarial de la industria metalúrgica, el encuentro de ayer con el ministro de Economía, Axel Kicillof, no fue todo lo provechoso que esperaban los representantes de las principales cámaras de la actividad. Los empresarios, acompañados por el propio titular de la UOM, Antonio Caló, visitaron al ministro con una serie de planteos destinados a mejorar la competitividad de ese sector fabril y que, en consecuencia, “facilitarían” la discusión por los aumentos salariales de los metalúrgicos.

La lista de reclamos incluyó como puntos centrales la renovación del esquema de reintegros a los bienes de capital, la ampliación de los planes de facilidades de pago de la Afip a las empresas con una facturación anual de hasta $ 50 millones y un pedido para acelerar la medida que prohibirá las exportaciones de chatarra que fue comprometida por el Ejecutivo tiempo atrás. Kicillof escuchó los planteos y prometió analizarlos, pero evitó dar respuestas concretas, según comentaron fuentes de las cámaras que participaron de la reunión.

Tras el encuentro con el ministro, los empresarios se reunieron con la conducción de la UOM para retomar la discusión salarial pero evitaron oficializar el consenso al que habían arribado el martes en el sentido de conceder el reclamo gremial del pago de una suma fija mensual de $ 700 para febrero y marzo. “Queremos tener todo el marco definido antes de pagar la suma fija”, admitieron en una cámara en directa alusión a las medidas que reclama el sector. Otro empresario indicó que la próxima semana continuarán negociando con el sindicato de Caló, que espera definir cuanto antes el pago de la suma extraordinaria reclamada para compensar el deterioro salarial producto de la inflación. “Mucho no podemos esperar (por la suma fija) porque tenemos que discutir el aumento anual”, alertó un referente de la UOM.

Al respecto, desde una cámara explicaron que la intención empresaria es “cerrar todo el paquete” en materia de salarios, lo que implica determinar si la suma extraordinaria para febrero y marzo (representa una mejora de 15% sobre los básicos de convenio) será incorporada como parte del aumento salarial anual del sector. En el gremio metalúrgico ya deslizaron que pretenden obtener un incremento en torno al 28%.

Fuente: Cronista

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