Apostar a la producción

El Ministerio de Agroindustria de la Nación que conduce el ingeniero Ricardo Buryaile, a través de la Secretaria de Agregado de Valor, que lleva adelante el ingeniero Néstor Roulet, dispuso de líneas de créditos destinadas a micro, pequeños y medianos productores y empresas agroalimentarias, agroindustriales, bioenergéticas y biotecnológicas, y que procesen materias primas de origen agropecuario para generar agregado de valor mediante la producción de bienes de consumo final, insumos, bienes intermedios, bienes de capital y/o servicios ambientales o para el medio rural.

La Dirección Nacional de Financiamiento desempeña tareas desde hace varios años ya, a través del Banco Nación, con créditos de tasas subsidiadas; y en esta oportunidad, se incluyó en el agregado de valor de las cadenas a la Subsecretaría de Alimentos y Bebidas. “Interactuamos con la Dirección de Financiamiento en dos líneas especificas que son del Banco Nación; una para inversiones y otra para capital de trabajo”, le explicó a ON24 Alejandra Asad, funcionaria del Ministerio de Agroindustria.

Agregado de valor

Para este caso, los destinatarios son micro, pequeños y medianos productores; además de empresas agropecuarias, agroalimentarias e industriales. Asad precisó que el monto máximo es de 5 millones de pesos, con un plazo de hasta 5 años y 12 meses de gracia. “Tiene como destino las inversiones en general”, dijo. Todos los años se renuevan los convenios con el Banco Nación y las distintas instituciones; y este año se realizaron algunas modificaciones en los plazos.

Para el caso de un proyecto de hasta 3 años, se le aplica una tasa del 17%. Si el proyecto fuera mayor a ese lapso, los 3 primeros años se aplica la tasa mencio nada y luego, una variable (genérica) que hoy se ubica en el 25%. Es importante señalar que, sobre las tasas mencionadas, se aplica un subsidio de 6 puntos. Entonces, si el proyecto dura hasta 3 años, la tasa quedará en 11%; después de los 3 años será del 19% (al día de hoy, ya que se trata de una tasa variable). “Si le aplicamos una tasa fija en todo el período y baja la tasa, le haríamos pagar un costo más alto”, apuntó una de las contadoras del Ministerio de Agroindustria.

 

La secretaria de Agregado de Valor interviene en la elegibilidad del proyecto cuando les corresponde por área, es decir cuando se trata del sector agroindustrial o agroalimentario. Si no, intervienen las otras áreas de la cartera que conduce Buryaile.

Capital de trabajo

Esta línea comenzó a desarrollarse el año pasado y cuenta con un monto máximo es de 2,5 millones de pesos. El plazo es de 12 meses, y cuenta con 6 meses de gracia.

Como su nombre lo indica, es exclusivamente para capital de trabajo, ya que el ministerio busca con ella dar respuesta a las economías regionales en lo que respecta, por ejemplo, a gastos de cosecha (olivo, vid, yerba mate, té, caña de azúcar, legumbres y productos orgánicos, entre otras producciones).

Alejandra Asad explicó que la subsecretaría interviene en el circuito del crédito. La tasa que se aplica en este caso es la de cartera general (25%), que se multiplica por un coeficiente (0,78) en el caso de que el productor sea riesgo 1 (riesgo crediticio de acuerdo al comportamiento financiero). Hay que señalar que, también en este caso, el ministerio subsidia la tasa de en 6 puntos.

Mercado

“Nos paso algo raro el año pasado con el comportamiento del productor con los créditos”, le confió a ON24 Alejandra Asad. “Como que no se animaba mucho, temía por el acceso”, siguió. En el caso de inversiones, hubo 23 solicitudes el año pasado, y se aprobaron alrededor de 70 millones de pesos. En su gran mayoría fueron para plantas de alimento balanceado, ampliación de molinos, equipamiento para producción de frutas, planta de empaques. Y para capital de trabajo, se otorgaron unos 9 millones de pesos, que fueron a los sectores de caña de azúcar, miel y vid.

El espíritu de los mismos es colaborar con el productor o el empresario elaborador, en lo que necesite para aumentar la productividad. Poner el ministerio, las secretarías, para coordinar la gestión de los proyectos. En este sentido, Asad subrayó que “también estamos siendo nexo o puente con otros tipo de créditos que otorgan otras instituciones, como el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva; hemos interactuado para poder acompañarlos y que puedan gestionar el préstamo”.

Mi galpón

Es otra de las líneas de financiamiento que dispuso el gobierno para el sector productivo. Esta herramienta se instrumenta a través de la secretaría de Agregado de Valor y la subsecretaría de Financiamiento de la Producción, que incluye Micro, Pequeñas y Medianas Empresas dedicadas a cría de ganado porcino, excepto la realizada en cabañas; cría de aves de corral y servicios frutihortícolas de postcosecha (acondicionamiento y empaque).

El objetivo principal es financiar la construcción o compra de galpones industriales nuevos y usados. Cuenta con una bonificación de tasa del 4% y del 6% para las empresas que desarrollen proyectos de inversión en los rubros especificados, en las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Misiones, Corrientes, Formosa, Santiago del Estero y Chaco, en el marco del Plan Belgrano.

El monto máximo bonificable de los créditos alcanza hasta $7.000.000 con un plazo de hasta 5 años y un período de gracia, sólo para el capital, de hasta 6 meses, incluido en el plazo total de la operación. La tasa de interés nominal anual bonificada para el tomador será del 17%, la bonificación general es del 4 puntos porcentuales anuales, existiendo bonificaciones adicionales de 2 puntos porcentuales anuales, para aquellas empresas que no recibieron asistencia financiera en los últimos 12 meses, desde la solicitud de crédito por un monto superior a $ 1.000.000; y para aquellas empresas con proyectos de inversión a desarrollarse en alguna de las provincias que componen el Plan Belgrano Productivo.

 

Para acceder al beneficio, las empresas deberán contar con una Declaración de Elegibilidad emitida por la Secretaría de Agregado de Valor, a través de la Subsecretaría de Alimentos y Bebidas y de la Dirección de Financiamiento, a partir de la aprobación de las áreas técnicas específicas del Ministerio de Agroindustria (Subsecretarías de Ganadería y Agricultura). “Con esta nueva herramienta, se busca fomentar la incorporación y mejorar las instalaciones y tecnologías a fin de contribuir a mejorar la competitividad de las cadenas agroalimentarias”, dijeron desde la cartera productiva.

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