Un ícono que siempre vuelve

Pocos detalles se dieron sobre la motorización que alimenta este nuevo vehículo con tintes deportivos. Por ahora sólo se sabe que será el cuatro cilindros 1.5L turbo con inyección directa de combustible y doble árbol de levas a la cabeza con apertura de válvulas variable, el mismo de las versiones Sport, sólo que con todavía más poder (se espera entre 220 y 250 caballos). Estará acoplado a la transmisión manual de seis velocidades tendrá un recorrido recortado de la palanca, mandando su potencia únicamente al eje delantero.

La suspensión también se verá mejorada, con amortiguadores adaptativos, diferencial de deslizamiento controlado y una dirección más corta y para un manejo deportivo.

Por fuera encontramos pequeños cambios que hacen una gran diferencia como en la trompa, spoiler, salida de escape al centro y llantas de aluminio de 19 pulgadas. En el caso de este “prototipo” encontramos la pintura roja con acabado metálico que se vé muy bien pero que no estamos seguros vaya a llegar a la versión de producción.

Tendremos que esperar algunos meses más para ver la versión Si de la décima generación de Honda Civic. 

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