Cómo lograr que el Amaranthus no sea un problema

La estancia “La Cucuca”, ubicada entre las localidades cordobesas de Vicuña Mackenna y Washington, fue sede de una interesante jornada a campo donde la firma FMC mostró una gran variedad de ensayos destinados a mejorar el control de Amaranthus palmeri, una de las malezas resistentes a herbicidas que más dolores de cabeza está provocando a los productores de la región. Allí, se expusieron los excelentes resultados que pueden obtenerse con aplicaciones de CAPAZ MTZ, el único producto especialmente registrado para el control de Amaranthus en soja, y con distintas combinaciones de otros herbicidas, si a esto se suman algunas estrategias de manejo como la siembra de 35 cm para cubrir rápidamente el surco, y la implantación de cultivos de cobertura como el centeno, que impiden la proliferación y el desarrollo de malezas de difícil control.

La jornada de capacitación y discusión fue muy bien aprovechada por unos 150 técnicos y productores de punta que intercambiaron opiniones e hicieron consultas a los técnicos de FMC y a dos reconocidos especialistas invitados para la ocasión: los ingenieros agrónomos Luis Lanfranconi (INTA) y Sergio Morichetti, magister en malezas por la Universidad de Florida, Estados Unidos. Por la empresa participaron los máximos responsables para Argentina y Uruguay, encabezados por su gerente general, Eduardo Pérez, y el gerente de marketing, Sebastián Camba, además de los coordinadores de herbicidas Juan Pablo Capricci; de mercado, Luis Repezza, y de desarrollo, Fabián Giménez.

En el transcurso de la jornada se fueron recorriendo dos grupos de parcelas enfrentadas con ensayos: en uno se podía observar el desarrollo de cultivos de soja y de maní totalmente enmalezados, sin tratamiento alguno, y en el otro grupo se veía el comportamiento de distintos herbicidas como CAPAZ MTZ o varias mezclas de ellos, en ensayos replicados con modificaciones de distancias entre hileras y de aplicación de cultivos de cobertura, para que los asistentes pudieran verificar las diferencias entre manejos. 

Al abrir las presentaciones, Luis Lanfranconi destacó que el creciente problema de las malezas resistentes, que en el sur de Córdoba tiene su máxima expresión en el Amaranthus, obliga a realizar un abordaje totalmente distinto al de los últimos años, dado que ya no se puede descargar toda la responsabilidad en un solo herbicida. “Hay que trabajar integralmente sobre el sistema productivo”, afirmó,”aplicando mezclas de distintos principios activos y sumando la utilización de variedades de rápido crecimiento y sembradas a 35 cm, para acelerar el cierre del surco, y utilizando cultivos de cobertura que demoren el nacimiento de la maleza”.

“Hay que pensar en que el gasto en herbicidas será más alto porque habrá que usar mezclas de compuestos y si en vez de un mosquito hay que usar tres, no hay que dudarlo”, enfatizó, para añadir que también puede llegar a observarse algo de fitotoxicidad que finalmente será un daño menor ante las consecuencias de un crecimiento explosivo del Amaranthus.

Coincidiendo con Lanfranconi, el gerente general de FMC, Eduardo Pérez, advirtió que ante el problema de las malezas rebeldes, lo peor que puede hacer el productor es pretender ahorrar en tecnología. “Estamos viviendo las campañas más difíciles de los últimos años y la única manera de sobrevivir es trabajando de manera eficiente. Hay que intentar llevar al máximo la producción, sin ahorrar costos, porque a medida que se ahorre con precios bajos para la soja, alta inflación y con un dólar bajo, la ecuación económica se complica bastante”, dijo, para agregar que en FMC vienen trabajando desde 2008 en el control de malezas resistentes, anticipándose a la explosión del problema, lo que les ha permitidoarmar un portfolio útil para los productores.

Sobre la utilización de los cultivos de cobertura, el propietario del campo, Roberto Ressia, explicó que les está dando muy buenos resultados mediante la siembra aérea de 50 Kg de centeno por hectárea, unos 30 días antes de la cosecha de soja. “De esta manera, cuando se levanta la soja el centeno ya está logrado y el suelo no pierde cobertura”, precisó.

Por su parte, el ingeniero Sergio Morichetti se refirió a la proliferación de dos tipos de Amaranthus en el área agrícola de la Argentina. El tradicional Amaranthus quitensis, nuestro Yuyo Colorado, y el  Amaranthus palmeri, que es una especie exótica, proveniente de Estados Unidos que hace algo más de 10 años que se encuentra en el país. “Si bien no es fácil diferenciarlos, lo concreto es que si en un lote está cualquiera de los dos, hay que controlarlos por igual porque ambos poseen resistencia al Glifosato y a los herbicidas inhibidores de ALS. En el sur de Córdoba la problemática está centrada en Amaranthus palmeri porque está creciendo en forma exponencial: una sola planta puede liberar entre 100 mil y 400 mil semillas”, indicó, antes de acompañar a los visitantes en una recorrida por los ensayos en maní.

El ingeniero Juan Pablo Capricci, responsable de herbicidas de FMC, mostró varias parcelas donde se observó el comportamiento de distintos herbicidas pre-emergentes. “Vimos varios productos pre-comerciales y mezclas de sulfentrazone con otras moléculas, y mostramos CAPAZ MTZ, la mezcla de sulfentrazone con metribuzin, que es nuestro producto premium para controlar Amaranthus palmeri y hoy por hoy es el único que tiene registro para esta maleza”. Contiene dos moléculas que atacan al Amaranthus con dos modos de acción en dos procesos fisiológicos diferentes, con lo que se logra un mejor control y se frena la posibilidad de que la maleza genere resistencia .

Capricci mencionó que en el caso de maní se puede usar también sulfentrazone en mezclas con otros herbicidas, entre los cuales destacó la que probaron con clomazone, molécula que integra otro producto de FMC como es COMMAND 36, un graminicida pre-emergente de acción residual. “De esta manera se controla tanto el Amaranthus cuanto a las gramíneas que suelen afectar los cultivos de maní”.

En la culminación de la jornada y mientras los asistentes disfrutaban de un almuerzo criollo en el sombreado casco de “La Cucuca”, Sebastián Camba, gerente de marketing de FMC, resaltó que el objetivo de la jornada fue precisamente generar un intercambio enriquecedor entre productores, técnicos y especialistas invitados. “Es una metodología que FMC practica año tras año en las distintas zonas productivas del país para acercar a técnicos y productores las novedades de nuestra empresa, junto con la visión que tienen los principales especialistas en malezas”, concluyó.

 

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