Napas freáticas impiden la producción

Corren tiempos difíciles para los trabajadores rurales de Nintes, Las Astillas, Las Tres Esquinas y Candelaria Sud. Desde hace aproximadamente cuatro años, vienen padeciendo el ascenso de las capas freáticas, que les impiden producir al cien por ciento.

Frente a semejante problemática, durante estos últimos días se terminó de construir un canal de drenaje al este de la ciudad de Jesús María. Bajo la supervisión de la Secretaría de Recursos Hídricos de la Provincia, también se lograron instalar varios alcantarillados para la recogida y transporte de estas aguas subterráneas.

Al respecto, el presidente del Consorcio Canalero de Nintes, Carlos Arias, admitió que la gestión de la “Unidad Coordinadora de Cuencas del Norte de Córdoba” fue clave y un gran espaldarazo. Asimismo, destacó la buena predisposición de algunos vecinos productores, que cedieron parte de sus terrenos para efectivizar la red de drenaje.

Marcelo Néstor Lauret, por su parte, fue uno de los voluntarios que colaboró en la instalación del canal y de los respectivos alcantarillados aguas abajo. A continuación, su duro testimonio como productor agropecuario de la localidad de Nintes.

– Marcelo, ¿cuáles son los problemas que enfrenta su campo hoy por hoy?

– Desde hace cuatro años, tengo a mi campo inundado. De las 40 hectáreas que tengo, todas están bajo agua. Ahora, con el canal que alcanzamos a hacer, veremos si bajan las napas.

– ¿Cuándo se terminó de construir el canal?

– La semana pasada. Hay que ver los resultados dentro unos días. Se supone que en diez, quince días, los resultados van a estar a la vista.

– ¿Qué es lo que producía en su campo?

– Se hacía maíz, poníamos batata, papa, viñas, durazno, animales.

– ¿Y no le quedó nada?

– Nada quedó. De toda la plantación que hubo, se pudrió todo.

– ¿Hace cuánto que viene con este problema de las napas freáticas?

– A esto ya lo venimos padeciendo desde antes de los desbordes del 2015. Hace cuatro años que se inundó todo y de ahí nunca más bajó el agua.

– Más allá de la cuestión climática, ¿siente que el productor debería hacer un mea culpa ante esta problemática?

– No sé. Ni idea tengo de eso. Lo que sé, es que subieron las napas de abajo hacia arriba y ahí quedaron. Pero no sé si tiene la culpa el productor o es el mismo clima, eso desconozco.

– Una vez que el canal comience a funcionar, ¿qué es lo que tiene en mente hacer?

– Yo quiero que mi campo pueda volver a producir. Por ahora, sacarle el agua e intentar hacerle pruebas para ver qué viene.

– ¿Su problema tuvo que ver con las napas, no con las lluvias?

– Exactamente. La lluvia te puede afectar un día, dos días y ya está, pero el tema de las napas es complicado encontrarle una solución.

– ¿Tiene vecinos productores que también se vieron perjudicados?

– Yo he sido uno de los más perjudicados, pero ha habido otra gente que este año también la ha pasado mal. Yo he pasado hasta 40 días sin salir de mi campo y he vivido durante ocho meses con 10 cm de agua dentro de la casa. También tengo vecinos que han estado 40, 30 días sin poder salir por falta de caminos. También hemos padecido la falta de agua porque el agua de las napas está contaminada.

– ¿Y cómo hizo para subsistir durante todo este tiempo?

– Y subsistíamos de lo que teníamos. Siempre uno tiene una gallina, un pollo, un animal para carnear. Y bueno, se vivió así. Se salía únicamente en caso de enfermedad, si no, no salía nadie. Yo he estado casualmente 40 días sin salir este año. Ni con un tractor, ni con un caballo ni caminando se podía salir.

– ¿Cuándo fue el momento más álgido?

– En los meses de febrero, marzo. Durante las últimas lluvias de este año.

– ¿Usted está colaborando en la construcción de los alcantarillados para el canal de drenaje?

– Como vecinos, estamos colaborando. Yo no formo parte de ningún Consorcio, si no que estoy como voluntario. Ahora estamos poniendo los tubos en todos los cruce calles.

– ¿Le gustaría transmitir algún mensaje a la gente y a las autoridades correspondientes?

– Sí, que los caminos rurales son fundamentales. Sin caminos, no podemos salir a ningún lado. Lo que más nos perjudica es el abandono de los caminos. No pueden pasar los chicos que van a la escuela de Nintes, no pueden pasar los camiones, no puede pasar nadie.

– El Consorcio Caminero N°261 de Candelaria Sud, ¿no está haciendo nada al respecto?

– El Consorcio Caminero no se presenta. Sé que están haciendo otros caminos, pero los de nuestra zona permanecen abandonados. Siempre somos los vecinos los que colaboramos. Uno pasa la máquina, otro cambia el riel, otros limpiamos los alambres. Trabajamos entre todos para poder tener cómo salir. Si no, es imposible. (Fuente: CC)

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