La naturaleza ofrece una alternativa frente a las malezas

La creciente preocupación por al uso de herbicidas sintéticos, para el control de malezas, se asocia –cada vez más- a sus potenciales efectos sobre la salud y el medioambiente. También, para muchos investigadores, es consecuencia de la aparición de malezas resistentes, que refleja un estado de situación alarmante, a nivel local y mundial.

Según la experta María Laura Travalini, las plantas pueden ser fuente alternativa de nuevas moléculas herbicidas.

Asimismo, considera que la rotación de herbicidas con diferentes modos acción, y el uso de productos que combinen ingredientes activos con distintos blancos, se encuentran entre las medidas tendientes a reducir este problema.

Más allá de la observación, durante más de 30 años, se viene produciendo la introducción en el mercado, de herbicidas con nuevos modos de acción que han complicado –aún más- este escenario.

“La propia naturaleza, ofrece una alternativa. Es decir, los productos naturales de las plantas, que integran su barrera de defensa química. Su gran diversidad estructural y modos de acción, sumados al menor impacto ambiental, convierten a estos compuestos, en potenciales líderes para el desarrollo de herbicidas o bio herbicidas”.

Travalini,  destaca que se está desarrollado un método sistemático de muestreo, evaluación y selección de extractos vegetales, con potencial actividad herbicida.

“Esta metodología, nos ha permitido analizar cerca de 2400 extractos y seleccionar aquellos más activos. Por otra parte, hemos podido aislar e identificar -hasta el momento- 5 compuestos naturales, con actividad herbicida en ensayos de laboratorio”.

Actualmente, 2 de estas moléculas estudiadas, se encuentran en un estadio más avanzado y se han realizado ensayos de invernadero, para determinar su posible modo de acción.

Los científicos, creen en la potencial aplicación de estos 2 compuestos. Por tal motivo, ya han presentado una patente provisional, para ofrecerlos a la industria. Esta transferencia de tecnología y conocimiento es un paso clave y esencial del proceso. Se espera, que en el corto plazo, las investigaciones permitan lograr su desarrollo y posible producción a una escala mayor. “Optimizando resultados y posibilitando que un nuevo producto, llegue el mercado”, anticiparon los referentes que participarán del Seminario Acsoja 2016.

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